Son las 8 de la tarde y salgo de casa. Ya en el coche, mi padre a mi lado al volante, mi madre y mi hermana atrás. Echando la vista atrás no recuerdo un momento en el que nos hayamos juntado los cuatro para pasar un rato de ocio (sin contar viajes)... Y es que han llegado las dos horas esperadas desde hace cuatro meses, tanto tiempo como en el que tenemos en nuestro poder las valiosas entradas. Buscando nuestros asientos de un pabellón de sobras conocido no tenemos otra que quedarnos mirando el por ahora impactante y solitario escenario, espectantes de lo que vamos a presenciar en breves. Personalmente aprovecho a pestañear todo lo que pueda antes de que los focos se apaguen y es que no quiero perderme nada de lo que el Circo del Sol va a ofrecernos; malabaristas, trapecistas, clowns, contorsionistas y otros muchos nos sorprenden y hacen reir a partes iguales. Una buena mezcla entre la infinidad de artistas que nos dejan con la boca abierta y unos clown sublimes que nos remontan a años atrás cuando apenas levantábamos un metro del suelo, unas buenas carcajadas y sino que nos lo pregunten a mi padre y a mi.
El nombre del espectáculo es Alegría, ese algo que todos necesitamos y que sin lugar a dudas el Circo del Sol nos lo acerca.
Una vez concluido el show y tras un interminable y merecidísimo aplauso, podría decir incluso que escaso aplauso puesto que no se que se puede hacer más alla de eso, solo queda valorarlo como impresionante, indescriptible, extraordinario, excelente y otros muchos sinonimos que se pueden aplicar pero que hasta que no lo veais no lo podréis entender. Desde aquí mi recomendación más absoluta y yo voy reservando fecha para la próxima visita que nos hagan.
Hoy suena: Alegría - Cirque du Soleil
Pd. La foto obviamente no es mía.
Pd2. La canción creada por René Dupéré para el Circo del Sol, interpretada por Francesca Gagnon.
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