Ya estoy en nuestra añorada España, volver a entender todos los chismorreos que la gente tiene entre manos cuando tu estás paseando buscando un poco de relax... Que puto coñazo!!
Dos semanas escasas han servido para darme cuenta, de que aquí todo está como estaba, no sé si por suerte o por desgracia pero las cosas no se han movido de su sitio ni la gente ha cambiado en absoluto, si alguien ha cambiado probablemente sea yo. Pocas ganas de juntarme con gente que no sea de mi circulo más cercano, eso si con este círculo al fin del mundo.
La gente sigue como siempre, aunque el primer día estos personajes me hicieron dudar de que eso fuese cierto ya que me esperaba lo siguiente: http://www.youtube.com/watch?v=Vj9OvHY6pPo&feature=mh_lolz&list=LLbG-sptk8KHs jaja a saber la cara de gilipollas se me quedaría porque tal como torcí la esquina de la calle es lo que me encontré. Unos grandes.
Parece que llevo aquí 10 años, con tan poco tiempo y casi tengo hasta un recuerdo vago de todo este tiempo pasado en Bratislava, y como imaginaba una vez ya aquí lo veo como si hubiese tenido un sueño y con eso me he quedado, porque cada vez que veo una mínima foto me acuerdo de aquella buena vida que aquí no se puede llevar debido al ajetreo de trabajos, quehaceres y demases de vidas propias que en Bratislava no existían.
Habrá que seguir luchando con esta pequeña depresión.
Ya que a los de aqui ya los puedo cuidar yo.... cuidaros mucho familia eslovaca! se os echa de menos
Qué razón tienes, no me interesan en absoluto las conversaciones de la mesa de al lado cuando estoy tomándome un café (que me sabe a rayos porque el capuccino eslovaco era cojonudo), ni las risitas de las quinceañeras tontas, esas de "tía es que no te vas a creer lo que me dijo!!" y etc, etc... Hacer la compra ya no tiene gracia, ahora siempre sé lo que estoy comprando, y en los restaurantes siempre sé lo que estoy pidiendo, se acabaron las sorpresas a la hora de comer (como la pasta aquella dulce con mierda negra encima).
ResponderEliminarAsí vamos, dentro de poco volveremos a ser españoles, como antes.